Ambos ofrecen experiencias únicas: el Caribe destaca por sus playas paradisíacas y clima tropical todo el año, mientras que el Mediterráneo combina historia, cultura y gastronomía con paisajes costeros inolvidables.

Es una travesía que cruza el océano Atlántico, generalmente entre Europa y América. Son viajes más largos, ideales para quienes disfrutan de días de navegación y actividades a bordo.

La temporada alta va de diciembre a abril, con clima seco y soleado. Sin embargo, los meses de mayo a agosto ofrecen buenas tarifas y menos ocupación.

Los itinerarios suelen visitar puertos icónicos como Buenos Aires, Río de Janeiro, Montevideo, Punta del Este y a veces zonas de la Patagonia o el Canal de Beagle.

Ciudades legendarias como Roma, Barcelona, Atenas o Venecia, además de las Islas Griegas y la Riviera Francesa. Es una mezcla perfecta de cultura, arte y playas.

Sí, algunas navieras ofrecen salidas desde puertos como Cartagena de Indias o Buenos Aires, ideales para quienes prefieren embarcar sin volar a otros continentes.

Sí. La mayoría de los cruceros visitan entre 3 y 7 puertos en un mismo itinerario, lo que te permite conocer varios países o islas sin hacer y deshacer maletas.

Dependiendo de la naviera y el plan, puede incluir alojamiento, comidas, entretenimiento, actividades a bordo y excursiones en tierra. Algunas ofertas añaden bebidas, Wi-Fi o descuentos especiales.